Arboletes 100 años - Recorderis
Gabriel Raúl Manrique Berrio – Profesor Licenciado en Filosofía e Historia – Abogado.
Preludio
Esta corta reseña de nuestro pueblo la presento a solicitud del Director del Periódico el Mechón de Arboletes Francisco Delgado, más popularmente conocido en la región como “Pacho Mechón” en los 43 años del aniversario de este periódico y en el marco de los 100 años de fundación de Arboletes sucedidos el pasado 20 de julio.
Ubicación Geográfica
Es un municipio perteneciente al Departamento de Antioquia – Colombia – Suramérica, localizado en la floreciente región de Urabá, Golfo del Darién, cerca de los límites con Panamá
Limites:
Ubicación y Delimitación
El municipio de Arboletes se encuentra ubicado al noroccidente del departamento de Antioquia, está situado a orillas del Mar Caribe y al extremo de la serranía de Abibe. Sus coordenadas son 8º,6’,48” y 8º,51’,48” de latitud norte y 76º,34’,48” y 76º,26’,48” de longitud oeste con respecto al meridiano de Greenwich.
El municipio de Arboletes limita al norte con el Mar Caribe, al oriente con el municipio de Los Córdobas (departamento de Córdoba), al sur con los municipios de San Pedro de Urabá y Turbo y al occidente con los municipios de San Juan de Urabá y Necoclí.
Corregimientos
Actualmente, el Municipio de Arboletes está conformado, además de la cabecera, por siete corregimientos a saber: El Carmelo, Trinidad, Buenos Aires, Naranjitas, El Guadual, Santa Fe de Las Platas y La Candelaria. En la zona rural se han conformado 56 veredas.
Arboletes está localizado en el punto más septentrional del departamento de Antioquia. Posee 8 corregimientos:
Santa Fe de las Platas, Trinidad, Buenos Aires, El Carmelo, Guadual, Naranjitas, Candelaria, Pajillal.
Veredas 58.
Existen tres comunidades indígenas: Los Olivos, Canime - La Ceiba y Nuevo Canime de la Etnia Zenú.
Su cabecera municipal está a orillas del mar Caribe, esta dista a 472 kilómetros de la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia; de Bogotá – Capital de Colombia a 891 kilómetros.
Superficie: 718 km²
Población: 40.000 habitantes (2020)
Tiempo: Entre 28 y 32 °C, viento del Norte a 11 km/h, humedad del 78 %
Altura sobre el nivel del mar: 4 metros.
Fundadores: José Torres Vargas, José María Reales, José María Reyes, el 20 de julio de 1920,”los tres joseses”, llegados sus primeros habitantes de las poblaciones costeras de: Isla fuerte, Isla Barú, Bocachica, San Onofre, Tolú Viejo, San Antero, San Bernardo del Viento y Puerto Escondido.
Creado como municipio: (desprendido de Turbo) por medio del Decreto 340 de julio de 1958. Primer alcalde: Carlos Moreno, un paisa emprendedor, uno de los primeros ganaderos y transportadores que llegó a la población, primeramente, visitaba Arboletes con frecuencia en las temporadas vacacionales, cuando llegaban pequeñas avionetas en el desaparecido aeropuerto, hasta que decidió radicarse en el pueblo; su familia aún conserva su casa al lado del Centro Recreativo la Bolivariana a orillas de la playa.
Primer personero del Municipio de Arboletes, Jesús Márquez Viera, nacido en Turbo, con estudios de derecho y leyes en la Universidad de Cartagena, poeta, orador, político y exjuez de esta localidad, fundó su oficina Gestora,
Primeros concejales: Antonio Saldarriaga, Gabriel Gutiérrez, Libardo Bolívar, Carmen Sotelo, primera mujer Concejal en Arboletes, entre otros.
Primeros Pobladores:
Los nativos o primeros pobladores, llegados de los pueblos costeros de Bolívar, Sucre y Córdoba dedicados a la pesca, agricultura y explotación de la madera, especialmente la tagua, hoy desaparecida.
Los sabaneros o chilapos (nombre cariñoso) venidos de las zonas fluviales de los ríos Sinú y San Jorge, buscando tierras para la agricultura y la ganadería.
Los paisas, provenientes del interior de Antioquia, llegaron atraídos por el comercio y la ganadería y un grupo de profesores que venía nombrados para ejercer ese cargo ya sea en la zona urbana o rural.
Los chocoanos, igualmente los primeros que llegaron venían nombrados como educadores por la Secretaría de educación de Antioquia y otros llegaron por el rio Atrato en busca de mejores condiciones de vida.
Gentilicios: Hay tres correctos:
Arboleteros: Viene de Cartagenero, por la gran influencia que tuvo está ciudad en nuestro comercio marítimo en los años 50, 60 y 70 a través de las canoas: La Orfelina, la Carolina y el San Nicolás.
Arboleteños: viene de costeños, la primera identidad cultural e idiosincrasia que nos introdujeron los primeros fundadores y nativos, llegados de Isla Fuerte, Barú, Bocachica, San Onofre, Tolú Viejo y Puerto Escondido.
Arboletinos: lo introdujeron en la década del 80, época de apogeo político de Nayit Manzur – Exalcalde; William Sáleme - Exalcalde, Mariano Teherán, Nemecio Pájaro “el Poe”, el Goyo Garcés, entre otros, asimilando a los argentinos, la juventud actual se identifica más con este gentilicio. A mí personalmente, me gusta más Arboletero, es más popular, ancestral, coloquial y pueblerino a mucho honor
El fundador más reconocido de Arboletes es José Torres Vargas, su esposa Ana Sossa y sus hijos (a): Félix, María de los Reyes “la Yeye”; José, Uvardina y Fela, vivían alrededor de las casas de la plaza pública (el parque de hoy), de sus nietos, biznietos y tataranietos: Eugenia, Delladira y Catalina Vélez; Walberto “el Terra”; “el Gordo de Pristila”, Alicia, “la Negra”, “El Champeta vieja”; la Yuri; Héctor Ospina “el Caperu”; los hijos de Octavio Núñez: “La mayuya”,Hernán, Abdul, Pacho, el Mono, el Wicho, de Eusebia Valdelamar, Matildita Mendoza y sus hijos: Estrella Paternina, Esteban Kid Franco, David Silva y Albita Bohórquez. (algunos ya fallecidos, q.e.p.d). José Torres Vargas, fue quien donó gratuitamente los terrenos para construir la primera plaza pública de Arboletes en donde queda el Parque Principal hoy en día, por ello éste debiera llevar su nombre como un homenaje y reconocimiento a su altruismo
Los nombres de las primeras calles y barrios populares de arboletes: Calle “del Afrecho” (hoy el Kennedy); “Mojón de puerco” (por donde viven los Buetos); “Pelea en cuero” (por donde viven los Menas, los pescadores); “Palo Pando” (hoy Pambele); “Ripia Copa” (la Granja); “Rabo Largo” (al final de San Isidro); “Carey Salaó” (por el barrio Campo Mar); “Chapundún” (Acevedo), “Brinca y Pea” (por la Finca Barragán del Capi Poo), “Quita Orgullo (Laureles, la calle del cementerio), “caza paraó” un callejón del barrio Pambele.
Comercio entre Arboletes y Cartagena en las canoas de cargas: La Orfelina, la Carolina o el San Nicolas, traían y llevaban la mercancía entre esta ciudad y Arboletes, el viaje duraba entre 3 y 5 días, de acuerdo a las condiciones del tiempo, mar abierto, se llevaba coco, ñame, yuca y plátanos, se traía: arroz, panela, azúcar, sal, manteca, aceite, gaseosas (Kola Román), cervezas, aguardiente, entre otros.
Mitos y leyendas, los brujos, brujas y zánganos, se decía, que, algunos y algunas sabían volar en el aire de un lado para otro, jugaban en los techos de las casas de palmas, dizque se convertían en animales y cientos de fetichismos más, entre los mitos, leyendas, fantasías y ficciones más comentados están:
“El caballo sin cabeza”, cuenta la leyenda que era, Vicente Menas, abuelo de los Menas, los pescadores; que, en horas de la noche, cuando el pueblo dormía, salía trotando y corriendo por las calles, como “alma que lleva el viento”, y que una madrugada de un lunes 15 de septiembre de 1963, a las 3 y 45 am. fue enlazado en el puente del barrio San Isidro por otro brujo que sabía más oraciones que él, éste era Enrique Blanco, músico de la banda “Pie Pelao”, según las malas lenguas, dicen que, lo tuvo 3 días amarrado en el patio de su casa al sol y agua, hasta allí llegó el mito con la llegada de la luz de la primera planta eléctrica a mediados de los años 60, traída del Chocó por el Rio Atrato en canoas y luego por el mar atravesando el Golfo de Urabá y llegando a Arboletes.
“Marianito Teherán “el brujo”, tío de los Teheranes, vivía al pie del volcán, dice, el mito, que, en las madrugadas se tiraba de cabeza y nadaba en el lodo del volcán y salía volando por todo el pueblo, nunca lo pudieron agarrar, murió a los 110 años, se llevó todos sus secretos.
“El Viejo” Víctor Teherán, cuenta la ficción que, tenía un libro con más de 100 secretos de brujerías, entre ellos el del PAJARO MACÚA (un pájaro de las selvas amazónicas, de su cuerpo se hace un perfume), trae suerte en el amor y sirve para conquistar y conseguir mujeres, se dice, que esa oración se la dio a sus hijos, los profesores Víctor y Cristóbal, a mí no me consta nada de eso, se la he pedido y no me la han querido da. También dicen los mitos, que tenía AL NIÑO DIOS EN CRUZ, enterrado en el bíceps de la mano derecha y eso le daba una fuerza descomunal para pelear a trompadas, tanto es así que el inspector de policía de la época le multo la mano, no le podía pegar a nadie con esa mano o de lo contrario le tenía que pagar una multa al municipio. Se dice, que el libro con los 100 secretos de brujerías aún existe y lo tiene el Profesor Cristóbal Teherán, enterrado en el patio de su casa en una cripta.
“El búho”, Bernardo Salgado, tenía una manada de burros, para cargar arena de la playa y venderla en el pueblo para las construcciones, dice, la fantasía, que se TRANSFORMABA EN BURRO, para arrear las cargas de arenas más rápido, como un relámpago y cumplir con sus contratos.
“La puerca parida”, cuenta la ficción, que era la señora Lorenza Pitalúa, salía en las madrugadas con una carrandanga de lechoncitos en el puentecito que lleva al barrio la granja, ella vivía al lado, una vez la esperaron la pelaera del barrio Palo Pando (hoy Pambele), que tenían pinta de chusmeros o bandoleros, la levantaron a piedra; al otro día la llevaron de urgencias al puesto de salud, escalabrada y con moretones por todos los lados, hasta allí llegó el mito de la Puerca Parida.
Otros brujos y zánganos menores, estos fueron: Juan Blanco “mandinga” o “Mahoma”, vivió en la casa que hoy es de Cristóbal Teherán, es decir, que los brujos se buscan entre sí o, mejor dicho, entre ellos se entienden, jajajajaja.
Libardo Moguea “el Bullerenguero; Nicomedes Torres o Papa Ello, el abuelo de las Martínez Torres, Pablito Carriazo “el Llagoso”; Pa” Juan” el abuelo de los Montieles; Miguelito Blanco “Punta de Piedra” entre otros.
Las Brujas “Tierreras”, dice, la mitología, que, nunca aprendieron a volar: Juana Peña, la mujer del Búho; Mama Ema, abuela de los Martínez, los González y los Rodríguez; Marcelina Banqueth “Cali”, abuela de los Martínez Torres; Luisa Lan, la partera más famosa del pueblo (mi abuela); Pablita Oviedo, bullerenguera, también partera; la señora España, vendedora de leche, también tuvo una tiendecita en la calle del cementerio, mi tía Inés Silgado.
Los primeros cargadores o coteros, que hubo en Arboletes para descargar las canoas en unas chalupas hasta la playa: Julio “Culo de Breque”, Jacobo Barrios, Manuel Recuero, “el Nenito” y “el Nene” Rebolledo Roberto Padilla, Francisco Blanco “el Chupa”, entre otros.
Los primeros pescadores de Arboletes: El viejo Cristóbal Mena, Julio Coha, Ricaurte Salazar, Jesús Bueto, Julio “Puya Arepa”, los Estradas, los Montes, el Viejo Nicomedes, Lucho Jiménez.
Las travesuras de niñez y las pelas de nuestros padres, porque nos bañamos en pelota a escondidas en la boca del caño, las quebradas del Oscar Narváez y Facundito, Rio Jobo, el salto del diablo por la finca “mi casita”, el pozo del gobierno, el pozo de Don Jorge Gutiérrez y la poza de Zoila Banqueth por el barrio Acevedo.
- Quien no cargo agua en el hombro o en la cabeza desde la vieja represa del Barrio Ripia Copa o del pozo del Gobierno (hoy barrio Villa luz) al frente vivía la familia de los Pernet y los Vergaras los llamados “Tripitas”.
- Quien no comió helados del Viejo Amaranto “el Ahoguillo” y de “Coco Ñato”.
- Quien no se acuerda de los primeros médicos que llegaron a Arboletes: Dr. José Isabel Murillo (mi padrino), Dr. Carmona y Dr. Hockin.
- Quien no se acuerda de los primeros farmaceutas que llegaron a Arboletes el Dr. José Jacinto Yanes y su farmacia “Victoria” quedaba diagonal al Supermercado Consumax, su competencia fue el paisa Laurentino Fernández, donde queda el Supermercado ARA.
- Quien no compró leche en un peltrecito de aluminio en las tiendas de: “Lalo”, donde hoy queda Residencias Mary en la calle del barrio Prado, Juan Villalba en la esquina de la Calle 70; La señora España en la calle del Cementerio; Jorge Gutiérrez “el Colore”, en el primer piso del Hotel La Floresta, las traían en mulos o caballos de las fincas ganaderas cercanas en unas canecas grandes de metal.
- Quien no se acuerda del ganadero y hacendado Uriel Ángel, quien tuvo la finca más grande de Arboletes y sus alrededores, llamada “el Cielo”, se dice, que, tenía pactos con el diablo y que, cada final de año en ofrenda entregaba uno de sus vaqueros al mismo Lucifer, nadie, pero nadie de los vagos del pueblo se ofrecía a trabajar con él, decían, que,” mejor preferían dedicarse a “la hierba maldita”, que, arriesgar sus vidas”.
- Quien no se acuerda del primer preescolar que tuvo Arboletes: Fundado y dirigido por Uvardina Torres “la Seño Uva” en toda la plaza del pueblo, donde queda un restaurante, toda la niñez de los años 60 pasó por ahí y aprendimos a leer en el libro: ALEGRIA DE LEER, al estilo CANCANEANDO O DELETREANDO (partir las palabras en silabas y luego unirlas).
- Quien no se acuerda del preescolar que tuvo el Profesor “Ruizruá”, entre los Barrios Ripia Copa y Palo Pando, diagonal al Cementerio, en la entrada había una cartelera que decía, con letras rojas: “LA LETRA CON SANGRE ENTRA”, “manduco” fue lo que llevaron los pelaos chusmeros del barrio Ripia Copa (hoy Pambele).
- Quien no se acuerda de la primera Escuela de Varones que se creó en Arboletes en la esquina de la plaza principal (donde hoy quedan las oficinas de E.P.M.) como tenía pocos salones, un salón funcionaba en la casa de Prospero Martínez (diagonal) y otro en la casa del señor Vicente Hoyos (hoy al lado de la casa del profesor Cristóbal Teherán).
- Quien no se acuerda de los primeros educadores que llegaron a Arboletes: Miguel Vicente Garrido, Ramón Cuesta, Celso Torres, Bertha Saldarriaga, Cornelia Berrio y Candelaria Gastelbondo, “la Seño Cande”.
- Quien no se acuerda de los cocotazos, reglazos, coscorronazos, jalones de orejas de los profesores: Jesús Abel Córdoba, Plinio Romaña, Álvaro Adams, Miguelito Garrido, Víctor Teherán, Dormelina Coha, Sandalio Mena, Carlos Tangarife (q.e.p.d), Héctor Vélez “el volante” (q.e.p.d), Héctor Figueroa, entre otros, lo cual ayudó de una u otra manera a nuestra formación como personas de bien, sin odios ni resentimientos para con ellos, sino más bien respeto, agradecimiento y admiración.
Medellín, Octubre 26 de 2020.
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