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Foto del escritorWilger Medina Rebolledo

Déficit estructural de la empresa pública



Por el Profesor Wilger Medina Rebolledo


El déficit estructural de una empresa pública, no se resuelve recibiendo más presupuesto dentro de la vigencia fiscal, se resuelve definiendo las fuentes de ingresos reales, propias, que estructuran las finanzas públicas de la empresa.


Este tipo de déficit, se puede presentar por la falta de claridad en la estructura de los ingresos, los gastos y la deuda pública, o por el mal manejo que se le da a la política económica de la empresa.

Déficit estructural, es una expresión que se utiliza en el contexto financiero, para definir el déficit de una empresa pública que se presenta de manera constante o recurrente, independientemente a la influencia del periodo económico por el que se atraviesa en el territorio, en donde este acentuada, es decir, sin tener en cuenta el área de influencia.


El fenómeno se explica, porque persiste en la empresa, aun cuando los elementos estructurales de la producción se encuentran en la fase más alta del ciclo lucrativo, porque la dimensión del ingreso de la empresa no obedece a su estructura financiera, se torna discrecional, es coyuntural, están condicionada por las políticas gubernativas de la administración y por las necesidades propias de éste, su forma es perjudicial, porque condiciona la oferta empresarial a partir de la aplicación de los recursos.

Ahora bien, el fenómeno del déficit estructural de una empresa, está claramente condicionado a problemas de las finanzas públicas, en tanto la producción de ingresos y los elementos de los respectivos tributos no están gestionados de manera directa e inequívoca por la función presupuestal de la empresa, su presupuesto obedece a voluntades diferentes o externas a la tutela de la misma.


El manejo propio de las finanzas públicas, para garantizar la competitividad de una empresa pública, es determinante por la producción y gestión eficiente de sus oportunos ingresos, gastos y servicio de la deuda pública, ello condicionaría una oferta eficaz en un segmento de necesidades de la población.


Así las cosas, el fenómeno del déficit estructural o recurrente, se aborda definiendo claramente las fuentes de ingresos que puedan ser gestionados por los mismos responsables de la aplicación del gasto. Para definir un presupuesto sostenible en el tiempo y éste, pueda generar un superávit primario sucesivo, de tal manera que ayude a equilibrar el ingreso con los gastos, que se producen como consecuencia de la oferta pública sujeta a su objeto misional.


El presupuesto se convierte en una herramienta financiera de suma importancia, ya que parte de la tarea de gestionar su propio financiamiento, a partir de unos elementos definidos en sus fuentes, lo que induce a ser eficaz en la gestión fiscal y manejo de sus fondos.


Ahora bien, toda empresa pública, surge porque existe una necesidad de atender una demanda relacionada con la sociedad, lo que obliga a aplicar un gasto o inversión pública y por supuesto definir cómo se va a subvencionar el mismo.


La necesidad de atender un servicio puede generar muchas discusiones, entre lo público y lo privado, en cuanto al entorno de las actividades, las cuales pueden llegar a pertenecer a un sector público pero atendidas con instrumentalización privada, lo que debe ser objeto de análisis por parte de la empresa, dependiendo la génesis empresarial.


Esta discusión, se ha establecido desde hace mucho tiempo, es un conflicto que no se termina de purificar, pero privatizar, estatizar u ofrecer el servicio de manera mixta es una opción disponible para una empresa pública, dependiendo el tipo de política fiscal que se quiera aplicar en el gobierno, no se puede excluir de la mesa, opciones que garanticen el servicio de manera eficaz.

En el escenario de déficit estructural, se hace necesario generar una organización financiera propia, para que así, todas las actividades puedan tener un costeo que ayude a aminorar un impacto en la administración, es por esto que las finanzas se definen como un conjunto de técnicas para poder manejar eficazmente el dinero. En el ámbito público esto significa un equilibrio del presupuesto, que evite el endeudamiento y el gasto excesivo.


Por último, los elementos del déficit estructural, están asociados a los de las finanzas públicas, a su vez, éstas se concretan definiendo los componentes de los ingresos y el gasto, es sobre esta base donde se define la postura del manejo financiero y fiscal, que se entiende como el resultado de todos aquellos flujos que sean económicos, en un periodo de tiempo determinado, lo que afectara la situación financiera de la empresa.


Todo esto, bajo la lógica de que la existencia del Estado, se produce por las necesidades públicas y que nacen del acto de vivir en sociedad, porque sabemos que el individuo por sí solo no es capaz de satisfacer sus propias necesidades, y obliga a la existencia de un gobierno como elemento de autoprotección, aunque las necesidades pueden ser absolutas y relativas.

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