Del poder a la oposición
Por estos días en Colombia vivimos una de las mayores confrontaciones dentro de su sistema político y vida republicana, eso se debe a una sola cosa fundamental; y es, la lucha de clases entre las nuevas dirigencias políticas y los que quieren seguir anclados al “ Poder”
Dentro de los imperios más longevos que han reinado sobre la existencia de la humanidad fue el imperio romano (duración XV siglos), asimismo quiso hacerlo el capataz de la finca. Pero no contando que todo principio tiene su fin, se le empezó a desmoronar el castillo como un juego de naipes.
Razones de peso al interior del pueblo colombiano como: desplazamientos, muertes, desapariciones, desolación, malversación de los recursos, corrupción, gobiernos totalitarios que obedecen a un patrón; lo cual condujo a tomar una decisión trascendental en la mayoría de los ciudadanos.
Cansados de tanta barbarie, el constituyente primario toma la iniciativa de hacer un alto en el camino y sentar un precedente determinante para cambiar de orientación política y sistemática del establecimiento, lo que hoy se avizora como MAYORIA DE CURULES EN EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA.
Pasar de tener el control de todos los cimientos del Estado a sopesar la dura tarea del control político y de ser oposición, es de las cosas más duras que les tocará enfrentar, más cuando están a portas de perder la Presidencia de la República.
La reivindicación del pueblo colombiano debe empezar por el restablecimiento de los derechos a todas las víctimas del conflicto armado, pedir perdón a los campesinos ultrajados por décadas, a todas las madres que han perdido a sus hijos, a todos los niños y niñas que le han robado sus sueños y a toda la población invisibilizada que han sufrido en la precariedad de su existencia. A ellos PERDÓN.
Por allá en el alba boreal se asoma una nueva luz de esperanza, para erradicar el desasosiego que han dejado a través de la historia estos gobernantes perversos. Ellos deberán desaparecer en el ocaso como la tarde en que escribí estas letras.
Las acérrimas prácticas políticas de los partidos tradicionales querrán seguir aferrándose al poder como en los principados; pero las urnas nos han dado la mayor oportunidad histórica a los colombianos, elegir para cambiar los designios de la soberanía. Porque esta reside es en el pueblo.
Les llegó la hora de ser oposición!!!
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