Corralejas, ¿Tradición o maltrato anima?
- Iván Andrade
- 7 abr
- 2 Min. de lectura

En los últimos años se ha venido dando una fuerte controversia en el país debido a la realización de corralejas de toros, por el maltrato animal que se da en éstas y el riesgo que representan para la integridad física de quienes participan.
Desde hace mucho tiempo las corralejas de toros en el municipio de Arboletes, Antioquia, son una de las tradiciones más representativas de la cultura popular de la región. Este evento, que se lleva a cabo en el puente del mes de enero, forma parte de la identidad cultural de muchas comunidades en la costa norte de Colombia y ha sido un tema de debate y confrontación entre quienes defienden su continuidad y quienes cuestionan su moralidad y respeto por los derechos de los animales.
Es de recordar que la Gobernación de Antioquia reguló las corralejas en el departamento a través de una normativa que prohíbe el uso de recursos públicos para su realización y elementos que causen dolor, sufrimiento y la muerte a los animales que participan en ellas. Esta normativa busca que los derechos de los animales sean tenidos en cuenta y la seguridad de los involucrados no se afecte.
Las regulaciones impuestas por la gobernación buscan, en teoría, reducir el sufrimiento de los toros, al establecer ciertos parámetros en cuanto a su manejo durante las festividades. Sin embargo, aún se utilizan elementos que lastiman a los toros.
Mirándolo desde una perspectiva cultural, muchas personas afirman que las corralejas representan una expresión de la tradición y de la convivencia comunitaria, agregando que mejoran la economía del municipio por medio del turismo.
El toro, en su naturaleza, se ve forzado a escapar, perseguir y defenderse de las personas que lo hostigan, lo que provoca en él un agotamiento y sufrimiento. Además, es importante señalar el riesgo que representan para los propios participantes. Aunque se intente minimizar el peligro con medidas de seguridad, los accidentes son comunes y en algunos casos son fatales.
La preservación cultural es uno de los argumentos más defendidos por quienes apoyan las corralejas. Pero no se puede seguir justificando la crueldad hacia los animales, ni la exposición al peligro como parte de una celebración popular y tradicional. Aunque las corralejas representan una parte importante del patrimonio cultural del municipio, es importante reflexionar sobre la forma en que se celebran estas festividades.
Se debería promover una cultura de respeto y empatía que permitan celebraciones sin recurrir al maltrato animal y a la violencia, ajustando las tradiciones y eventos a los nuevos tiempos y principios de la sociedad, en los cuales todos los seres vivos tienen derechos.
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