Perfil de vida del Profesor Miguel Ángel Garcés Meléndez (Q.e.p.d)
De origen y nacimiento Arboletero, hijo de Doña Carmen Meléndez y Manuel Vicente Garcés de cuyo matrimonio procrearon a Hernán, Manuel Vicente "el Goyo", Aída, Miguel Ángel (q.e.p.d), Armando, Amparo, Oswaldo, Nora y Dany una familia muy querida, apreciada, y reconocida en el pueblo. Su padre fue un funcionario del municipio muy destacado del Partido Liberal desempeñando los cargos de Secretario de Gobierno y del Concejo Municipal, Tesorero del Municipio entre otros cargos.
"El Migue" cursó su primaria en la Escuela José Manuel Restrepo, fue un estudiante muy juicioso y disciplinado, nunca peleó a "puño limpio" en la Bonga sitio preferido para las peleas de los muchachos de la época de los años 60, se graduó como bachiller de la promoción de 1975 ; se casó muy joven con la también hoy profesora Catalina Díaz con quién tuvo 5 hijos: Islena, Jorge Iván, Carmen, Yira y Miguel Ángel.
Laboró durante casi una década en la Notaría del pueblo como Secretario de Jesús Moreno (q.e.p.d) - exalcalde de Arboletes y Ezequiel Manzur (q.e.p.d) padre del exalcalde Nayith Manzur (q.e.p.d).
"El Migue", era rapidísimo para escribir en su maquinita de escribir marca Remington y le enseñaba también a los jóvenes de la época gratuitamente.
En su niñez y juventud fue gran lector primeramente de las revistas de Kalimán, Arandú, Superman, Batman y Robin, Tarzán, Mandrake "el Mago", "el Bucanero Audaz" entre otras, luego de las novelas del Lejano Oeste del escritor Marcial la Fuente Estefanía y de las clásicas de la literatura colombiana como el Cristo de Espadas, la Vorágine, la María, Lejos del Nido, Cien años de Soledad, el Coronel no Tiene quien le Escriba, entre otras; asiduo cineasta del Teatro Arboletes y de los Gitanos cuando llegaban al pueblo por temporadas.
Laboró en el magisterio durante más de 25 años primero en la Institución Educativa el Guadual Arriba y últimamente en la Seccional Santa María Goretti de la zona urbana, pensionado activo del magisterio de Arboletes, sindicalista no se perdía un paro del magisterio.
Bohemio y buen tertulia con sus amigos de parranda. Rogamos porque el todopoderoso lo tenga en su Santo Reino
