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Las manchas del Jaguar entre cuentos y poemas– Antología

“(…) Un día fui árbol, otro fui agua, otro fui jaguar, fui sal y fui barro y ahora soy humano, carne donde se agita el universo y se abre en palabra amorosa o grito de rebeldía.”.


Andrés Pérez Berrio



El jaguar, ese hermoso y exótico felino que no sólo en Colombia, sino en toda América, está en peligro de extinción, fue la fuente de inspiración para que los integrantes del Taller Literario Manchas de Jaguar, del municipio de La Estrella, Antioquia, se dieran a la tarea de unir esfuerzos e inspiración para traer a la luz un pequeño libro, compilado por el Profesor Iván Graciano Morelo Ruiz, su director, material poético y narrativo que recoge en una bella antología que consta de 37 relatos cortos. Adentrarse en sus páginas es sentir el olor de la selva húmeda, hábitat del jaguar y germen de imponentes leyendas y simbologías que hacen de este animal una fuente de inspiración para despertar la conciencia de quienes solemos llamarnos “los reyes de la creación”, pero que en realidad lucimos una corona de insensatez y falta de empatía para con nosotros mismos y con las demás especies.


Gracias al jaguar, cada uno de los autores que aquí dejan su huella (niños, jóvenes y adultos) siembran una semilla que invita a la reflexión en lo que atañe a nuestro comportamiento egoísta que lleva a la reducción de su hábitat, por nuestro afán expansionista y deseo insaciable de acumular riquezas a toda costa, a esgrimir conductas tan anómalas como capturar a estos felinos para exhibirlos como mascotas o, peor aún, a asesinarlos sin ningún miramiento.

El epígrafe inicial, por ejemplo, es un fragmento del texto titulado Escrito No. 5, en el cual Andrés Pérez Berrío, oriundo del costero municipio de Arboletes, Antioquia, presenta, a manera de evocación, un grito de nostalgia y de esperanza, que deja adivinar un cúmulo de recuerdos de una patria lejana, toda vez que, a razón de la injusticia y la violencia que ha empañado la belleza de nuestro país, se vio obligado a exiliarse en una tierra extraña:


“Nací en Urabá, Colombia, tierra de indígenas cunas, emberá, zenúes, entre migrantes y generaciones de esclavos africanos que transitan los antiguos caminos del jaguar ancestral. (…) surcamos el abismo caminando sobre la cuerda floja de la esperanza en la libertad y la reconciliación.”


Termino esta corta reseña con uno de los textos de mi autoría que, agradezco al compilador, fue seleccionado para hacer parte de esta antología. Se trata del cuento de cien palabras titulado “Universos en profusión”:“Menudo problema en el que se hallaba Dios. Al cumplirse los siete días, minutos antes de entregar su obra al espíritu interventor de las deidades, notó el error: había creado dos universos idénticos.


El tiempo apremiaba. Cuando los pasos se acercaban, con un soplo divino, vació las estrellas y constelaciones de uno de los mundos sobre la piel del jaguar que, entonces, tenía un solo fondo entre amarillo y rojizo. El creador frotó sus manos. Ignoraba que, en adelante, por cada nacimiento de jaguar se recrearía un universo mágico cuya belleza y majestuosidad superarían con creces a su obra sacrosanta.”


Finalmente, no me queda más que extenderles la invitación para que lean un libro que está cargado de poesía, narraciones cortas y simbología, con el jaguar como protagonista.


Luis Gabriel Restrepo Mejía - Rubelpo



















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