Ojo con las cucarachas
Actualizado: 23 oct 2022
Hoy que el mundo está ad portas de la Tercera Guerra Mundial, por el conflicto entre la Federación Rusia y la Republica de Ucrania, conflicto del que algunos pensaron que era un pequeño disgusto entre dos paises hermanos, ambo hijos de la antigua Unión Soviética y que se resolvería en el menor tiempo posible, pero la realidad ha mostrado que es una situación afecta a gran parte de la sociedad mundial, porque están en fuego los intereses económicos y políticos de las grandes potencias, las cuales pretenden mostrar cada una su hegemonía.
En este berenjenal, directamente se ha afectado la economía mundial y ha traído una cascada de alzas principalmente en los alimentos de primera necesidad, la cual por lo visto no tiene una solución pronta a la vista y obliga a repensar como desde lo local se exploran alternativas para afrontar una posible crisis alimentaria. como consecuencia lógica de la guerra y potencializada por las altas tasas demográficas de los países del mundo.
En otras palabras, según las Naciones Unidas, se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 millones para 2100
La superpoblación y los problemas medioambientales son dos protagonistas que se mencionan frecuentemente cuando se habla de cómo será la alimentación del futuro. En un mundo donde escaseen las materias primas y haya muchas bocas que alimentar, deberán buscarse obligatoriamente nuevas formas de producción de alimentos.
Si nos situamos en local, nos encontramos un alza generalizada en todos los productos básicos de la canasta familiar, tanto de los que se cosechan en la región como lo de otras latitudes. Por poner un ejemplo el huevo pasó de $ 300 pesos a $ 600 pesos, iguales alzas ha tenido el queso, la carne, las verduras, entre otros.
Las causas son varias que van desde la devaluación del peso colombiano frente al dólar, la escasez de cosechas, el alza de los insumos agropecuarios hasta la especulación por parte de los comerciantes.
Si esta situación persiste las consecuencias serán desastrosas, entre ellas el hambre generalizada en las capas más pobres de la sociedad. Problemática para la cual ya desde la ciencia, la política y la escomía se vienen planteando varias formas de combatir este flagelo.
Por ello se han propuesto alternativas como desarrollar y estimular la producción de los superalimentos que están contenidos en algunas plantas y animales y la producción en laboratorio de proteínas similares a la carne.
Una de las propuestas que ya está funcionando en la China es la producción de leche de cucaracha, en la cual han encontrado uno de esos superalimentos, con un sinnúmero de propiedades. Para ello ya tienen una graja experimental con 6.000 mil millones de cucarachas.
Revisando en internet encontré un artículo que corrobora lo dicho y afirma lo siguiente “Suena raro pero la leche de cucaracha existe (...). Se le denomina leche de cucaracha a la secreción de una sustancia cristalizada de aspecto lácteo que produce una especie de cucaracha Diploptera punctata (cucaracha de ciprés o cucaracha escarabajo del Pacífico) en este caso de una especie vivípara, que alimenta a sus crías con esta secreción", detalla el texto, que también aclara que esta sustancia "no es LECHE y no contiene lactosa", pero tiene "un alto valor nutritivo, rico en proteínas, hidratos de carbono (azúcares fundamentalmente) y grasas".
Por lo visto entonces, en un futuro no muy lejanos nuestros hábitos alimenticios tendrán que cambiar y transitar a otras fuentes de proteínas que hasta ahora nos parecen inverosímiles, pues el caso de la leche de cucaracha no es el único, hay otros estudios con los insectos aquí en Colombia realizado por Universidades Colombianas, entre ellas la del Norte de Barranquilla, en la que anuncian que “que las moscas contienen proteínas, ácidos grasos, vitaminas y minerales que las convierten en una opción a futuro de consumo para otros animales y humanos”.
Concluyen también las moscas pueden contemplarse como un suplemento, porque tienen alto porcentaje de proteína y grasas, que son los nutrientes claves que se buscan en los alimentos.
Queda claro entonces, que, si no queremos beber leche de cucaracha o comer polvo de mosca, tenemos que volver al campo a sembrar y a criar los animales de siempre, las gallinas, los pavos, cerdos, chivos, cabras, carneros, etc.
P,D. No olvidar que la leche de burra también es un superalimento y que su queso es el más caro del mundo.
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